sábado, 21 de febrero de 2009

Oscar


Se vienen los Oscar y todo remite a él. Recuerdo haberle dicho: “Los Oscar no tienen mucho prestigio. Me causa mucha gracia cuando en el cine anuncian una película: ‘Del director equis, ganador del Oscar’. Como si el hecho de tener un Oscar garantizara algo…”. Fue gracioso porque dije eso sin darme cuenta de que estaba dialogando con un chico que se llama como la estatuilla hollywoodense, con acento en la “o” y no en la “a”. Pero, de todos modos, él coincidió; éste es un Oscar inteligente.

El 22 es el gran día para el mundo del espectáculo internacional, pero a mí eso no me importa. El tema es que vengo escuchando ese nombre hasta el cansancio. Por si fuera poco, el colectivo pasa por la calle Corrientes, donde, entre tantísimos carteles de publicidades, hay uno que es protagonista: “Oskar calzados”. Y además, voy a Floresta, un barrio que en la perra vida piso, y una de las pocas calles que tiene señalización es “Bogotá”. En el crucigrama del domingo pasado de Página 12, me toca escribir “bogotano” que responde a “natural de Bogotá”. Sin contar la cantidad insoportable de colombianos que me cruzo en el colectivo, en un bar, en la calle…

El mundo Oscar se va a terminar esta semana. Espero que mi mundo Oscar también se cierre, aunque me gusten las películas con finales abiertos.

1 comentario:

AYE dijo...

Te podría haber tocado un natural de Medellín, o de Manizales. Pero justo de Bogotá, la puta madre. Te banco, pero a mi me gustan más los uruguayos.
Besos!